lunes, 25 de enero de 2010

Frases celebres


A.S.Neill.
  • "Todo padre o maestro que inspira miedo es peligroso para la vida juvenil."

  • "El mal maestro es aquel que ha olvidado su infancia y que por lo tanto está totalmente fuera de contacto con los niños. "

  • "El humor denota igualdad. Se lo excluye premeditadamente del aula porque es un elemento nivelador. El humor liquidaría el respeto que exige el maestro porque su risa, mezclada con la de los alumnos, lo haría demasiado humano. "
Aristóteles.
  • "El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice. "

  • "El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona."

  • "El exceso de trabajo impide la adecuada contemplación de la belleza y de la verdad."

Diógenes de Sínope.

  • "El insulto deshonra a quien lo infiere, no a quien lo recibe."

  • "Cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro."

Erich Fromm.

  • "En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad."

  • "Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad."

  • "Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me adapto en las costumbres, las ropas, las ideas, al patrón del grupo, estoy salvado; salvado de la temible experiencia de la soledad."

Immanuel Kant.

  • "No se puede aprender filosofía, tan sólo se puede aprender a filosofar."

  • "El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca."

  • "Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento."

  • "La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de todas las demás facultades."

Jorge Luis Borges.

  • "El futuro no es lo que va a suceder, sino aquello que vas a hacer."

Paulo Freire.

  • "Nadie es, si se prohíbe que otros sean."

  • "Todos nosotros sabemos algo.
    Todos nosotros ignoramos algo.
    Por eso, aprendemos siempre."

  • "Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra."

  • "Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta.
    Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta.
    Los profesores contestan a preguntas
    que los estudiantes no han hecho."

  • "Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado."

  • "La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio."

René Descartes.

  • "Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás."

Sócrates.

  • "La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia."

  • "Yo sólo sé que no sé nada."

  • "Habla para que yo te conozca."

miércoles, 20 de enero de 2010

SÓCRATES


Sócrates nació en Atenas el año 470 a. c. Su madre era comadrona, lo que ha dado lugar a alguna comparación entre su oficio y la actividad filosófica de Sócrates. No escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa de sus seguidores.
Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Sócrates está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda se presenta, pues, como la solución del problema moral y la superación del relativismo.
¿Cómo proceder a esa búsqueda de la definición universal? Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal. Es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante, desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que se buscaba.

Murió a los 70 años de edad, aceptando serenamente la condena por un tribunal que le juzgó por no reconocer a los dioses atenienses y corromper a la juventud. La muerte de Sócrates, fue debido a la ingestión de una solución en base a la cicuta.
Pudo haber eludido la condena, gracias a los amigos que aún conservaba, pero prefirió acatarla y morir.

sábado, 16 de enero de 2010

Movimiento okupa


El movimiento okupa es un movimiento social, consistente en apropiarse de terrenos desocupados, como edificios abandonados temporal o permanentemente, con el fin de utilizarlos como tierras de cultivo, vivienda, lugar de reunión o centros con fines sociales y culturales. El principal motivo es denunciar y al mismo tiempo responder a las dificultades económicas que los activistas consideran que existen para hacer efectivo el derecho a una vivienda.

El movimiento okupa agrupa gran variedad de ideologías -en ocasiones, asociadas a una determinada tribu urbana- que suelen justificar sus acciones como un gesto de protesta política frente a las dificultades económicas para acceder a una vivienda y la especulación, defendiendo el aprovechamiento de espacios abandonados y su uso semipúblico como centros sociales o culturales. Los propietarios legales del terreno, cuyos bienes resultan usurpados -siendo esta actividad una invasión a su derecho de propiedad- pueden denunciarla como un delito ordinario. La legislación relativa a okupación de espacios varía mucho de uno a otro país. Hasta la promulgación de un nuevo código penal a finales de 1996 no existía en España una figura legal que penalizase específicamente la ocupación de lugares abandonados. Hasta 1996 la figura legal a la que se recurría era a la de la falta de coacciones: el propietario de la casa okupada denunciaba a los inquilinos ilegales aduciendo que le impedían utilizar su propiedad, lo cual constituía una coacción. Se abría entonces un proceso judicial civil (no penal), generalmente largo, que solía acabar con una orden de desalojo de la casa okupada. En la actualidad un juez de Madrid ha dictado orden de desalojo para los jóvenes que desde julio de 2007 ocupan el Patio Maravillas, un inmueble del centro de la ciudad (http://www.patiomaravillas.net/).


Hubo sin embargo numerosas excepciones: en ocasiones los jueces daban la razón a los okupas.

La ocupación de viviendas abandonadas ha existido siempre, y en España conoció un gran auge durante los años 1960 y 70, como forma de dar salida a la gran demanda generada por la afluencia de población del campo a las ciudades.

Actualmente se sigue haciendo, existen numerosos casos de okupaciones promovidas por gente que busca crear alternativas culturales y asociativas en los barrios en los que viven, a través de los llamados centros sociales okupados. Para ello utilizan los espacios okupados de forma autogestionada realizando en ellos diversas actividades políticas, culturales o de cualquier otra índole. La okupación es utilizada de este modo como un instrumento para conseguir un objetivo: la transformación de la sociedad.

En los centros sociales se realizan o coordinan diversas actividades sociales, que suelen ser de acceso gratuito: charlas sobre diferentes temáticas, teatro, clases de baile, talleres diversos, comedores vegetarianos, excursiones al campo, conciertos, recitales poéticos, servicio de biblioteca, clases de castellano para inmigrantes, reuniones de grupos políticos, ecologistas, artísticos o anticarcelarios.


En esta página: http://www.okupatutambien.net/ viene una lista de centros sociales okupados, así como un mapa de okupación en Madrid.

jueves, 14 de enero de 2010

ERIC FROM (EL ARTE DE AMAR)

Erich Fromm (1900- 1980) fue un destacado psicólogo social, psicoanalista, filósofo y humanista alemán.

Según él sin amor, la humanidad no podría existir un día más. Hay dos conceptos de amor: el amor como solución madura al problema de la existencia, o formas inmaduras de amar que podríamos llamar unión simbiótica.

-La unión simbiótica tiene su patrón biológico en la relación entre la madre embarazada y el feto. Son dos y, sin embargo, uno solo. Viven juntos, se necesitan mutuamente. En la unión simbiótica psíquica, los dos cuerpos son independientes, pero psicológicamente existe el mismo tipo de relación.

La forma pasiva de la unión simbiótica es la sumisión, o, el masoquismo. La persona masoquista escapa del intolerable sentimiento de aislamiento y separatidad convirtiéndose en una parte de otra persona que la dirige, la guía, la protege. Se exagera el poder de aquel al que uno se somete, se trate de una persona o de dios; él es todo, yo soy nada, salvo en la medida en que formo parte de él. La persona masoquista no es independiente.

La forma activa de la fusión simbiótica es la dominación para utilizar el término correspondiente a masoquismo, el sadismo (crueldad). La persona sádica quiere escapar de su soledad y de su sensación de estar aprisionada haciendo de otro individuo una parte de sí misma.

La persona sádica es tan independiente de la sumisa como ésta de aquélla; ninguna de las dos puede vivir sin la otra. La diferencia sólo radica en que la persona sádica domina, explota, lastima y humilla, y la masoquista es dominada, explotada, lastimada y humillada.

-En contraste con la unión simbólica, el amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre; un poder que lo une a los demás. En el amor se da la paradoja (contradicción) de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.

Si decimos que el amor es una actividad, nos vemos frente a una dificultad que reside en el significado ambiguo (confuso) de la palabra “actividad”. Un hombre es activo si atiende su negocio, estudia medicina, trabaja… Todas esas actividades tienen en común el estar dirigidas hacia una meta exterior. Lo que no se tiene en cuenta es la motivación de la actividad. Consideramos, por ejemplo, el caso del hombre al que una profunda sensación de inseguridad y soledad impulsa a trabajar incesantemente; o el otro motivo por la ambición. En todos los casos, la persona es esclava de una pasión, y, en realidad, su actividad es la “pasividad”, puesto que está impulsado; el que sufre la acción, no el que la realiza (no es libre de lo que hace). Por otra parte, se considera “pasivo” a un hombre que está sentado, inmóvil y contemplativo, sin otra finalidad o propósito que experimentarse a sí mismo y su unicidad con el mundo, porque no “hace” nada. En realidad, esa actitud de concentrada meditación es la actividad más elevada, una actividad del alma, y sólo es posible bajo la condición de libertad e independencia interiores.

El amor es una actividad, no un afecto pasivo. En el sentido más general, puede describirse el carácter activo de amor afirmando que amar es fundamentalmente dar, no recibir. ¿Qué es dar? Realidad plena de ambigüedades y complejidades. El malentendido más común consiste en suponer que dar significa “renunciar” a algo, privarse de algo, sacrificarse. El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero sólo a cambio de recibir. Algunos hacen del dar una virtud, en el sentido de sacrificio.

Para el carácter productivo, dar posee un significado totalmente distinto: constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder. Tal experiencia de vitalidad y potencia exaltadas me llena de dicha (felicidad). Me experimento a mí mismo como desbordante, pródigo, vivo, y, por tanto, dichoso. Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad.

En la esfera de las cosas materiales, dar significa ser rico. No es rico el que tiene mucho, sino el que da mucho. El avaro (tacaño) que se preocupa angustiosamente por la posible pérdida de algo es, desde el punto de vista psicológico, un hombre indigente, empobrecido, por mucho que posea. Quien es capaz de dar en sí es rico.

La esfera más importante del dar no es la de las cosas materiales, sino el dominio de lo específicamente humano. Da de su alegría, de su interés, de su comprensión, de su conocimiento, de su humor, de su tristeza. No da con el fin de recibir. Cuando da verdaderamente, no puede dejar de recibir lo que se le da en cambio. Dar implica hacer de la otra persona un dador, y ambas comparten la alegría de lo que han creado. En lo que toca específicamente al amor, eso significa: el amor es un poder que produce amor. El hecho de la capacidad de amar como acto de dar depende del carácter de la persona.

Cuando la persona es libre, no se ve en la necesidad de explotar o maltratar a los demás porque ha conseguido tener confianza en sí mismo para conseguir lo que quiera en la vida sin depender de los demás, sin maltratar a los demás. En la misma medida en que carece de tales cualidades, tiene miedo de darse, y, por tanto, de amar.

El carácter activo del amor se vuelve evidente en ciertos elementos básicos: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento. El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos.

El cuidado y la preocupación implican otro aspecto del amor: el de la responsabilidad. Pero desde la responsabilidad, en su verdadero sentido, es un acto enteramente voluntario, constituye mi respuesta a las necesidades, expresadas o no, de otro ser humano. Ser “responsable” significa estar listo y dispuesto a “responder”.

La responsabilidad podría degenerar fácilmente en dominación y posesividad, si no fuera un tercer componente del amor, el respeto. Respeto no significa temor y sumisa reverencia; significa, de acuerdo con la raíz de la palabra (respicere=mirar), la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad única. Respetar significa preocuparse por que la otra persona crezca y se desarrolle tal como es. De este modo, el respeto implica la ausencia de explotación.

Respetar a una persona sin conocerla, no es posible; el cuidado y responsabilidad serían ciegos si no les guiara el conocimiento. El conocimiento sería vacío si no lo motivara la preocupación. Hay muchos niveles de conocimientos; el que constituye un aspecto del amor no se detiene en la periferia sino que penetra hasta el meollo. Sólo es posible cuando puedo transcender la preocupación por mí mismo y ver a la otra persona en sus propios términos.

Pero el conocimiento tiene otra relación, más fundamental, con el problema del amor. La necesidad básica de fundirse con otra persona para transcender de ese modo la prisión de la propia separatidad se vincula, de modo íntimo, con otro deseo específicamente humano, el de conocer el “secreto del hombre”. Nos conocemos y, a pesar de todos los esfuerzos que podamos realizar, no nos conocemos. Conocemos a nuestros semejantes y, sin embargo, no los conocemos. Sin embargo, no podemos dejar de sentir el deseo de penetrar en el secreto del alma humana.

Hay una manera, una manera desesperada, de conocer el secreto. El grado más intenso de ese intento de conocer consiste en los extremos del sadismo, el deseo y la habilidad de hacer sufrir a un ser humano, de torturarlo, de obligarlo a traicionar su secreto en su sufrimiento.

Otro camino para conocer “el secreto” es el amor. El amor es la penetración activa en la otra persona, en la que la unión satisface mi deseo de conocer. En el acto de fusión, te conozco, me conozco a mí mismo, conozco a todos.

La única forma de alcanzar el conocimiento total consiste en el acto de amar: ese acto transciende el pensamiento, transciende las palabras. Sin embargo, el conocimiento del pensamiento, es decir, el conocimiento psicológico, es una condición necesaria para el pleno conocimiento en el acto de amar. Sólo conociendo objetivamente a un ser humano, puedo conocerlo en su esencia última, en el acto de amar.

Cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento son mutuamente interdependientes. Constituyen un síndrome de actitudes que se encuentran en la persona madura.

domingo, 3 de enero de 2010

Paulo Freire "La pedagogía de lo oprimido"

Paulo Freire (1921-1997) fue un educador brasileño y un influyente teórico de la educación.

Freire pretende analizar la educación desde un punto de vista nuevo, a partir de la pedagogía del oprimido.

-En primer lugar Freire critica a la escuela directiva, dice que en la escuela el educando, sólo un objeto en el proceso, padece pasivamente la acción de su educador.

En la concepción bancaria (en la que no existe liberación) el sujeto de la educación es el educador el cual conduce el educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son así una clase de “recipiente” en los que se deposita el saber.

El educador no se comunica sino que realiza depósitos que los discípulos aceptan dócilmente. El único margen de acción posible para los estudiantes es el de archivar los conocimientos. El saber, es entonces una donación. Los que poseen el conocimiento se lo dan a aquellos que son considerados ignorantes. La ignorancia es absolutizada como consecuencia de la ideología de la oposición, por lo cual es el otro el que siempre es el poseedor de la ignorancia. De este modo los oprimidos cada vez estarán más lejos de transformar la realidad.

Por este motivo la educación bancaria es un instrumento de la opresión porque pretende transformar la mentalidad de los educandos y no la situación en la que se encuentran.

-En segundo lugar habla de ideología y concientización:

Se puede decir que las ideologías son un conjunto de creencias e ideas (política, religiones…) que legitiman una determinada configuración social, justificándola.

El oprimido no es consciente de su opresión, por ello, en la pedagogía de la liberación freiriana aparece la concientización que consiste en darse cuenta de lo que están oprimiendo. La concientización indica acción cultural por la liberación y en este contexto el hombre se convierte en creador de cultura en un proceso de conocimiento. La concientización humaniza el hombre.

-En tercer lugar, Freire dice que para que una educación sea liberadora tiene que surgir de la realidad vital del oprimido. Su pedagogía nace a partir de la “situación límite” como punto de partida para la posterior concientización (darse cuenta de las cosas) y comprensión crítica de la realidad.

Las “situaciones límite” se refiere a situaciones tales como la pobreza extrema, alfabetización…

Su pedagogía apunta a la situación en la que todos los seres humanos puedan hablar y, sobre todo, escucharse . Desembocamos, por tanto, en el diálogo como característica específicamente humana y humanizante.

Se precisa un tipo de “relación horizontal” para que los seres humanos, al comunicarse, se expresen y crezcan. Es en esta comunicación directa y profunda en la que el sí mismo, se conoce y se recrea. El propio autodesarrollo requiere de la libertad y el libre desarrollo del “otro”.

-Para finalizar, una determinada concepción de la educación, se vincula necesariamente con la idea de “horizontalidad”.

Puede hablarse de “horizontalidad” como una disposición psíquica de manera que todos pueden manifestarse sin hallar un obstáculo en el “otro”, sino, antes bien, un apoyo para el propio conocimiento. En la “horizontalidad”, el tipo de relación entre los individuos está basado en la ayuda mutua, lejos de toda relación de dependencia y dominio, propias, de la “configuración vertical”.

La “horizontalidad” aparecería en este contexto como la disposición a escuchar al “otro”, aceptando la transformación que nos provoca. Asumir el movimiento y el dinamismo del mundo, su continua transformación, por tanto, implica una renovación profunda y una liberación, en la medida en que ya es posible, entonces, expresarse y abrirse a la manifestación del “otro”, sin miedo, y a unas relaciones humanas “horizontales”.


Sobre este tema es recomendable ver la película "El milagro de candeal":

La historia que aporta el hilo conductor de esta mezcla de película y documental expone al gran pianista Bebo Valdés, que nos invita a acompañarle por su viaje a Salvador de Bahía después de muchos años queriendo volver a reencontrarse con sus orígenes antes de morir.

Caminamos por sus calles para conocer mejor conocer la ciudad, sus habitantes, su música y sus danzas, y para comprobar hasta qué punto los ritmos brasileños se asemejan a los de Cuba y ambos, a los de la África. En su recorrido entabla relación con diversos personajes con los que habla de música, la escucha e incluso la practica con ellos, piezas de música popular de la mejor calidad. Conoce sus creencias religiosas. Vemos a través de sus ojos un barrio levantado gracias al empuje de las gentes del lugar. También conoce a Carlinhos Brown, un famosísimo cantautor que con la ayuda de la música y la danza trata de levantar el ánimo, la autoestima, los deseos de progreso y las ganas de vivir, de los habitantes jóvenes y mayores de Candeal.

Con esta película recaes en un espíritu joven, alegre y optimista, ya que recobras la esperanza que muchas veces perdemos. Vemos la motivación de esta gente por la música y todo lo que encamine a llevar a cabo transformaciones positivas para Candeal.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Summerhill




Summerhill es una escuela inglesa fundada en 1921 por Alexander Sutherland Neill. Atiende a niños de educación primaria y secundaria. Actualmente la directora es la hija de A.S. Neill, Zoë Neill Readhead.

Es una escuela democrática que se caracteriza por dos principios básicos: la posibilidad de que los alumnos escojan si quieren asistir a clase y la dinámica de las asambleas, donde todos participan, para decidir las normas de la escuela.

Summerhill se destaca por defender que los niños aprenden mejor libres de los instrumentos de coerción y represión usados por la mayoría de las escuelas. Todas sus aulas son opcionales, los alumnos pueden escoger las que desean frecuentar y las que no desean. Neill fundó la escuela con el convencimiento de que "un niño debe vivir su propia vida - no una vida que sus padres quieran que viva, no una vida decidida por un educador que supone saber lo que es mejor para el niño".

En “Summerhill” se desarrolla una educación basada en los siguientes principios pedagógicos: la felicidad como máxima aspiración de la educación, el amor y el respeto como bases de la convivencia y la importancia de la corporalidad y la sexualidad.
A partir de estos principios la escuela funciona con unas características especiales que la diferencian de las escuelas convencionales. Entre ellas destacan: ausencia de exámenes y calificaciones, asistencia no obligatoria a las clases, la asamblea como órgano de gestión, ausencia de reprimendas y sermones y trato igualitario entre niños y adultos.

La educación de Summerhill entra dentro de la pedagogía no directiva o pedagogía libertaria. Con matices, se ha desarrollado en distintos lugares del mundo donde existen escuelas similares a Summerhill, como Paideia en España. Para Neill, la educación en libertad es posible porque el niño responde positivamente al amor y la libertad. El origen de los problemas de muchos niños (y adultos) lo sitúa en la influencia ejercida por una sociedad enferma que reproduce sus propios miedos y su violencia. Al contrario, el entorno sano que representa la escuela fundada por Neill es la mejor terapia para curar los problemas de los niños y, tal vez, de toda la sociedad.
Por lo tanto, en su pedagogía no se marca de manera estricta un camino o modelo concreto a los niños. Es necesario procurar que se autodeterminen sin coacción ni miedos y que escojan la forma de vida que los haga más felices. El adulto debe evitar proyectar en los pequeños sus anhelos y frustraciones para conseguir este objetivo.

Aunque se ofrecen clases y talleres de todo tipo, Summerhill es sobre todo una comunidad antes que una escuela. El auténtico aprendizaje se da en la convivencia de chicos y chicas, el autogobierno y el ejercicio de la responsabilidad. Gracias a una interacción respetuosa con los demás, los chicos aprenden a vivir en sociedad.
Además, destaca la importancia dada al juego y las actividades artísticas y creativas, como el teatro o la danza. Frente a esto los libros pasan a un segundo lugar en la educación.
El ámbito donde la horizontalidad implica un gobierno común y compartido de la escuela es, lógicamente, la asamblea. Ésta es el órgano de gobierno en Summerhill, con potestad para decidir todo, menos la contratación y sueldo de los maestros. En ella adultos y niños intervienen y votan con total igualdad para resolver conflictos o decidir leyes. Su funcionamiento está también reglamentado y existen varios cargos sin poder y rotatorios para escribir las actas de las reuniones o moderar los debates, por ejemplo. Se reúne una vez por semana de manera ordinario y en las ocasiones extraordinarias que lo requieran. Además, existe un tribunal y un defensor del pueblo. Como afirma Neill, la asamblea es la verdadera lección que aprenden los niños.
Neill establece que la principal meta de una escuela debe ser auxiliar a sus alumnos para que estos sean capaces de encontrar la felicidad propia y es por eso que propone un modelo muy diferente al de las escuelas tradicionales, que según él sólo consiguen promover una atmósfera de miedo. Para que una persona sea feliz necesita primero ser libre para escoger su propio camino.
En Summerhill, ningún adulto tiene más derechos que un niño, todos tienen los mismos derechos. Todos deben ser libres, entendiendo la libertad como una construcción colectiva. La libertad no acaba cuando comienza la del otro, la libertad precisa que todos sean libres para existir.

En esa escuela todas las reglas de convivencia y soluciones a los problemas que surgen en el día a día son resueltas en una asamblea que ocurre semanalmente, donde cada persona, sea alumno o profesor, tiene derecho a hablar y votar, manteniéndose el principio de que todos los votos valen lo mismo. Las normas de la escuela son construidas entre todos, todos se sienten parte del colectivo y se empeñan en mejorarlo. Un buen ejemplo de eso son los castigos defendidos por la Asamblea. En una ocasión, un niño, que no tenía dinero para tener su propia bicicleta, cogió una de otro niño para dar una vuelta y acabó estrellándola. El castigo por coger los pedales de la bici de otro niño, que supuestamente no la cojía, fue acatar una multa, que consistía en no poder salir el fin de semana de paseo con esta, no obstante, al ser muy duro, todos los jóvenes se concienzaron y lo ayudaron a comprar unos pedales nuevos, así pudo irse con ellos.

domingo, 27 de diciembre de 2009

La Libertad

Si buscamos la definición de libertad, nos encontramos con que designa la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción según su inteligencia o voluntad, siendo responsable de sus actos.
El ser humano desea la libertad y ser dueño de sus actos, sin embargo, el hecho de tomar una decisión y sufrir las consecuencias, el elegir y ser responsable de sus actos no le agrada. Le da miedo la libertad, el verse solo y afrontar sus actos sin que nadie le respalde. Le gusta sentirse seguro, con esa protección y confort, y para ello renuncia a su autonomía y libertad. Se deja llevar por la seguridad que le otorgan renunciando a la libertad, que implica unos riesgos que muchos no están dispuestos a asumir, ya que puede llevar a la soledad. El ser humano va creando individuos al tener más autonomía. Se deja esa ilusión de ser niño respaldados por nuestros padres al individualizarse y ser libres. El ser diferente a los demás, ser otro individuo más, hace sentir la soledad, eres igual que los demás y tienes la libertad de tratarlos como quieras sin una forma concreta que te da la seguridad de saber como tratarlos. El ser humano pone “etiquetas” a los demás y así se relaciona de forma concreta y no se deja llevar por la espontaneidad, quitando el riesgo de ver que los demás son también personas, y de sentirse solo. Cuando se etiqueta a la gente, te pones una máscara, te niegas a ti mismo, no eres la persona que quieres sino la persona que la sociedad te dicta que seas. No actúas de forma libre, te relacionas con los demás como se supone que debes de hacerlo, vives en una creencia errónea de la libertad. Crees que estas actuando de forma libre porque “haces lo que quieres”, pero haces lo que quieres dentro de lo que la sociedad te dicta. La sociedad te interioriza unos cánones que tienes que seguir para estar dentro de ella, llegas a pensar que estos cánones son tus ideas.
Llegamos a la conclusión de que te sientes bien cuando eres libre acatando unas órdenes, somos felices cuando no somos libres. Somos libres pero llenos de restricciones. La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que se debe hacer.